Tras la muerte de su cuidador, un simpático Gremlin es llevado a un laboratorio donde se encuentra con su antiguo dueño. Debido a un despiste, el animalillo se moja, multiplicándose en temibles duendecillos que se apoderarán del rascacielos más moderno de Nueva York.
Este es uno de los Gizmos producidos por Rick Backer para la pelÃcula, en la que se contaron con múltiples caras (expresiones) para el entrañable animal que ha marcado toda una generación de cine "ochentero" en su época más dorada. Fabricado entéramente a mano en látex y pelaje sintético, tiene la espalda abierta para poder introducir la mano y manejar cabeza, manos y pies a voluntad según los requisitos de guión para tal o cual escena. Cabe destacar el realismo de su mirada y las venas en las orejas, asà como pestañas y todo el trabajo de pintura de uñas que dotan de vida a este pedazo de história del Séptimo Arte en todo su esplendor.
Â